Tirada en la cama, mirando el techo, aburrida, cansada ….le parecía que en este mundo no encajaba. No le hallaba sentido a su vida rutinaria, a seguir los pasos de su madre, que estudio hasta salir del liceo, para luego casarse con su pololo, luchar por comprar el departamento que aún después de 15 años seguían pagando tener uno o 2 hijos, ir a misa los domingos, misa que ni entendían, iban por tradición …en las tardes ver la tele o celu y redes, sábados a algún carrete donde tomaban, tomaban …y tomaban!
Nunca le gustó ir a comprar y menos a la carnicería, eran continuas discusiones porque ella no quería comer carne, “cadáveres malolientes d indefensos animalitos” decía ella ..y su mamá con la misma cantinela … “pero Paula por eso no tienes ánimo, en el consultorio te dijeron que tenías que alimentarte, que la carne te hace falta y etc.”siempre lo mismo! cuando ella había investigado en Youtube y la carne no era necesaria y hasta hacía mal…. pero nada sacaba con explicarle a su familia “hablas puras leceras, eres una cabra chica, te hace falta un buen bistec” le decía su papá,a ella le daba asco solo de verla, sanguinolenta y con olor a muerte, y pensaba en el pobre ternerito que podría andar feliz retozando en el campo, si no lo hubieran vendido al horroroso matadero, Paula había leído que Paul Mc Cartney, líder de los Beatles, que a Paula le encantaban, aunque no eran de esta época “reguetonera”… Paul era vegetariano y había dicho “si los mataderos fueran de vidrio, nadie comería carne”, ella, de solo imaginarse el terror de los animales en esos lugares horribles se sentía morir. Paula amaba a todos los animalitos y jamás había entendido por qué había que comerlos si habían mil cosas mas para nutrirse…
Ella, mas de una vez había rescatado a algún perrito y/o gatito abandonados y luego los daba en adopción, tenía 2 gatitas y un perrito que no les encontró hogares amorosos, así es que se quedo con ellos, y eran su deleite, era lo q le llenaba el Alma, nada mas, lo demás lo vivía sin ganas… sus tías y tíos, sus primos, sus papás la hallaban rara, a sus 14 años “era como vieja” decían! Si se juntaban para un “asaíto” ella se apartaba, le molestaban esas reuniones familiares en que se reían fuerte por chistes groseros con una “alegría” exaltada por el vino, y comían al pobre animalito chorriandose con la grasa y la sangre y se situaban alrededor d la parrilla viendo con gusto el grotesco espectáculo d la carne sangrienta sobre el fuego, nunca lo había comprendido… una vez vio a su abuela en el campo matar a una gallinita tirándole su cabecita hasta desnucar, luego la colgó de las patitas mientras aleteaba apenas, le quedó tan grabado en su mente, lloró mucho, y nunca mas probó la famosa “cazuela d pollo.”
Un día en el facebook conoció a una “Animalista” y se sintieron mutuamente atraídas, sentían q se parecían, pensaban tan igual, se llamaba Andrea su nueva amiga, que la invitó a un “encuentro de sonidos” le dijo, en el San Cristóbal, a mitad del Cerro había un jardín hermoso con Arboles nativos… y fueron! Era domingo y sus padres no muy a gusto, le dieron su permiso aunque se iba a “perder la misa”… que a ella le aburría tanto…
Domingo inolvidable, conoció a gente como ella, con otra visión de vida, que no concebían que aún en este siglo 21 hubieran mataderos, criaderos, carnicerías, usaban ropas cómodas d algodón, de colores alegres, era barata, ropa reciclada le dijeron.
Se sorprendió por la fraternidad que se respiraba… formaron un circulo y sacaron sus cuencos de cuarzo tibetanos, didgedirues, flautas y tambores diferentes y empezó el Concierto!
Nunca imaginó música así, le explicaron q era en una frecuencia distinta a la música popular, que era sanadora y relajante, conversó con dos hermanos, Sebastián y Josefina, vivían en Las Condes en una gran casa con parque y piscina, pero tampoco se sentían contentos en ese ambiente de lujos, cuando fueran un poco mayor se irían a una Eco… Paula quedó en blanco… que era una Eco…?
Ellos le explicaron Ecoaldea, lugares en medio de la Naturaleza donde se unían gente de ideas similares, respetuosos con la Madre Tierra, con sus reinos, que construían sus casas siguiendo la guía de la Permacultura, hacían huertos ecológicos, usaban energía solar, enseñaban ahí mismo a sus hijos e hijas, etc. Otra forma de ver y vivir la Vida. Tanto que aprender, pensaba Paula con su corazón pleno de entusiasmo y curiosidad. Fue un domingo esplendido para ella, volvió contenta y su familia notó el cambio, estaba con la mirada radiante, contagiaba alegría…. había tiempo para ir, poco a poco, tras el Cambio de Vida!