Poema

Por Freeda

Una gris mañana, un despertar extraño, algo se anuncia
la encuentro en su cama, sumida en un profundo sopor,
su cabello rizado y largo ya no es igual,
su cuerpo desnudo bajo la sábana, como un anuncio macabro,
las amenazas se han cumplido.

Una gris mañana, una fría camilla de hospital precario,
su cuerpo inerte, su cara pálida e inexpresiva y su respiración casi ausente.
no sé si se quedará, o partirá en un vuelo sin retorno,
en busca de un anhelado descanso, con un suspiro de alivio.

Una mañana gris, el frío no está sólo afuera,
sino también dentro de nosotras,
yo, parada frente a ella, inerte, inmóvil, petrificada,
como mirando desde fuera, incapaz de creer lo que sucede
Me observo. No entiendo como aún estoy en pié,

¿Qué es lo que en verdad está sucediendo?
quisiera estar gritando, arrastrándome por el piso
sin importar lo que pasa a mi alrededor,

Es mi hija, mi pequeña, el primer fruto de mis entrañas.
nada se puede comparar a este dolor
y lo vivo una y otra vez,
amordazada por las reglas, las formas, las estructuras
en completo y cruel anonimato. No lo comprendo.

Aún, la vida continúa, y nosotros con ella.

Agregar un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos requeridos están marcados *

scroll to top